Nuestra Historia

Talleres de cocinería en la Población La Legua

1999

Durante el año 1999 a instancias del Párroco de La Población La Legua Mariano Puga, nos planteamos implementar talleres productivos solidarios en esta población castigada por la pobreza, el hacinamiento y la droga, apostamos a la fuerza y creatividad de su comunidad organizada, especialmente a las mujeres.

Apoyamos y acompañamos la creación de dos talleres de Cocina casera. Estos talleres han logrado progresivamente un nivel mayor de producción, mejorando integralmente su quehacer. Además han ido incorporando las estrategias de eficiencia administrativa, productiva y de comercialización, que su propia experiencia les ha señalado y que hemos reconocido y sistematizado en reuniones y talleres, incorporando a ese conocimiento práctico los elementos teóricos que les permiten proyectar su gestión económica.

El taller de Cocinería de Legua Vieja, que ellas han denominado Cacerisimo (término acuñado en las ferias y negocios populares que se refiere al cliente permanente y querido, al buen cliente), y el Taller de Cocinería Grupo de Mujeres Alihuen de Legua de Emergencia, han ido ganando nuevos clientes, entre los que se encuentran: trabajadores, ejecutivos, funcionarios y profesionales que laboran en empresas y servicios. Entre otras podemos nombrar: Policlínico Arturo Baeza G., Industria de muebles de cocina “Piamonte”, Industria textil “Daylan”, Transportes Espinosa, Mueblería de calle María Auxiliadora, Estación de servicio “Shell”, pequeños talleres de mueblería, mecánica y vidrierías, además de pequeños comercios como almacenes, carnicerías y ferias libres.

Además han mejorado la dieta alimenticia de los trabajadores y obreros de la pequeña y mediana industria, y los servicios del sector, que adquieren estas colaciones a cambio de un precio justo, bien preparada, nutritiva y balanceada.

El equipo del TAC ha confirmado durante este proceso de acompañamiento, su viabilidad social y económica y sus grandes proyecciones futuras.

Estos dos grupos de mujeres han dado un salto en relación a su desarrollo personal y colectivo, mejorando concretamente su autoestima, la valoración al interior de sus respectivas familias, así como de su comunidad de la población la Legua, la que ha valorado positivamente esta experiencia de los talleres de Cocinería.

Nosotros como equipo TAC seguimos acompañando este proceso, lo que corresponde a nuestra política institucional de continuar con nuestro aporte a las organizaciones que apoyamos. Ofreciendo nuestros servicios hasta que se cumplen los objetivos propuestos y que la realidad nos confirman como posibles, todo esto bajo el principio de respeto de la autonomía de las organizaciones.

El ahora denominado Taller de cocina Cacerisimo gracias a su impacto local en su comunidad y su difusión primero por la Revista Pastoral Popular, el programa Contacto y matinal del Canal 13 de TV se ha convertido en un modelo de referencia para otros grupos y organizaciones, a nivel regional y nacional, ya que su experiencia aporta a la réplica de otras formas comunitarias de autogestión.

Por esto mismo han sido invitadas durante el mes de Agosto a compartir su experiencia al “Tercer Encuentro Nacional de Experiencias de Liberación”, organizado por el Centro Ecuménico Diego de Medellín de nuestro país.

Cobquecura: Sus leyendas, sus vivencias y sus sueños.

2002

Las historias que aparecen en este libro son como un baño de humanidad y ternura que nos lleva a reencontrarnos con nosotros mismos. Con momentos de nuestra niñez, con historias que hemos vivido o escuchado de labios de alguna tía o de nuestras mismas abuelas.

En ellas uno descubre al hombre y la mujer toda entera, que piensa, que siente, que ama, que guarda valores a veces tan olvidados en nuestra sociedad. También nos encontramos con la enorme fuerza que emerge de una comunidad al enfrentar sus problemas, al satisfacer sus necesidades. Y con la creatividad infinita con que supera los mil obstáculos que surgen en medio de condiciones tan adversas como las que le toca vivir.

Las historias que aquí aparecen nos introducen además, en el trabajo de campesinos que hoy día descubriendo sus valores, se lanzan en la defensa de su cultura. “Estamos tratando de recuperar tradiciones y cosas antiguas. Yo pienso que antes la gente se autoeducaba, en el sentido de ir desarrollando su creatividad, su capacidad crítica, de observación, porque con las adivinanzas, las payas, las logas se va desarrollando el intelecto de la gente” observa Carmen Muñoz Directora de la Escuela G – 1147 de Pullay.