Se constituye la Cooperativa de Recolectoras Frutos de la Montaña

Se constituye la Cooperativa de Recolectoras Frutos de la Montaña

El 13 de octubre de 2021, fue un gran día para las Recolectoras del sector de la Higuera, comuna de San Clemente porque alcanzaron la gran Meta de constituirse en la Cooperativa Frutos de la Montaña. Las socias habían trabajado arduamente de la mano de Fundación Taller de Acción Cultural para mantener su grupo y a pesar del incendio que consumió su Sala de Procesamientos, comenzaron a soñar con otros rumbos y pasar de ser un comité a una Cooperativa, lo que implica un mayor compromiso y organización.

La importante asesoría de Juan Corbalán, presidente de La Unión Nacional de Agricultura Familiar Campesina (UNAF) fue importante y esclarecedora: “Uds. desde ahora son una empresa, por eso están juntas para generar recursos y poner valor agregado a su recolección. Y proponerse lo que Uds. quieran, acá son todos iguales, dueños, por lo que la Unión hace la Fuerza” manifestó firmemente.

El presidente de UNAF además, cumplió el rol de Ministro de Fe y siguiendo los protocolos de esta Constitución se firmó el acta, seguido de un aplauso alegre y lleno de esperanza. Para terminar, Elizabeth Muñoz, presidenta de la recién creada “Cooperativa Campesina de Recolectoras y Productoras Frutos de la Montaña” señaló: “Para nosotros es importante habernos constituido como cooperativa porque encontramos que se nos facilita la manera de trabajar. Es algo que hemos hecho con mucho esfuerzo porque antes éramos un grupo y ahora solo quedamos 6 personas, entonces las seis que quedamos estamos dispuestas a ser cooperativa y por eso nosotras estamos muy contentas de que se logre. Porque va a ser nuestra propia empresa, entonces ¿cómo no nos va a alegrar? Vamos a tener todo más fácil de lo que ha sido hasta ahora, por todo lo que nos ha costado llegar hasta aquí”.

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Cobquecura: Sus leyendas, sus vivencias y sus sueños.

2002

Las historias que aparecen en este libro son como un baño de humanidad y ternura que nos lleva a reencontrarnos con nosotros mismos. Con momentos de nuestra niñez, con historias que hemos vivido o escuchado de labios de alguna tía o de nuestras mismas abuelas.

En ellas uno descubre al hombre y la mujer toda entera, que piensa, que siente, que ama, que guarda valores a veces tan olvidados en nuestra sociedad. También nos encontramos con la enorme fuerza que emerge de una comunidad al enfrentar sus problemas, al satisfacer sus necesidades. Y con la creatividad infinita con que supera los mil obstáculos que surgen en medio de condiciones tan adversas como las que le toca vivir.

Las historias que aquí aparecen nos introducen además, en el trabajo de campesinos que hoy día descubriendo sus valores, se lanzan en la defensa de su cultura. “Estamos tratando de recuperar tradiciones y cosas antiguas. Yo pienso que antes la gente se autoeducaba, en el sentido de ir desarrollando su creatividad, su capacidad crítica, de observación, porque con las adivinanzas, las payas, las logas se va desarrollando el intelecto de la gente” observa Carmen Muñoz Directora de la Escuela G – 1147 de Pullay.